Tanto en naves industriales, como en pabellones e incluso domicilios particulares, el mantenimiento y la reparación de cubiertas es esencial para garantizar la correcta impermeabilización del edificio, así como evitar goteras y problemas derivados de las inclemencias del tiempo.
¿Qué revisamos antes de realizar una reparación de cubiertas?
Antes de ponernos en marcha con este tipo de trabajos, el equipo de HCM Constructora revisa in situ las condiciones de la cubierta sobre la que vamos a trabajar. Esto es muy importante para garantizar que se evitan problemas durante la ejecución del trabajo, realizando las mediciones y comprobaciones necesarias para que la obra sea un éxito.
Al mismo tiempo, es vital comprobar los desagües y las zonas por las que se evacúa el agua en caso de lluvias, ya que el atasco de estos conductos facilita la acumulación de agua en las cubiertas y provoca la posterior filtración que desemboca en goteras dentro de las instalaciones (algo que puede terminar dañando materiales y elementos de forma irreparable).
Encuentros y Puntos Singulares: el talón de Aquiles de nuestra cubierta
Si algo han podido comprobar nuestros profesionales a lo largo de los años, es que en lo que se refiere a reparación o impermeabilización de cubiertas, existen una serie de puntos singulares que son la fuente de la mayoría de problemas para nuestros clientes. Los encuentros con muros, esquinas, sumideros, juntas de dilatación, etc… son puntos singulares que nuestros equipos se afanan en proteger y tratar correctamente, de forma que todos los sistemas de impermeabilización que utiliza HCM Constructora tienen previstas soluciones para tratar correctamente estos puntos.
¿Qué materiales son los más extendidos para impermeabilizar cubiertas?
Por las condiciones climáticas de las Islas Canarias, y concretamente de la isla de Tenerife, podríamos seleccionar cuatro tipos de sistemas de impermeabilización:
- Clorocaucho (también conocido como Caucho Clorado)
- Membranas Líquidas con base Poliuretano
- Láminas Bituminosas
- EPDM (Etileno Propileno Dieno Monómero)
Clorocaucho
Ideal para reparaciones más puntuales, para garantizar una impermeabilización temporal mientras esperamos por una reparación definitiva a medio plazo.
Es un material económico y fácil de aplicar, pero su resistencia en el tiempo es inferior, sobre todo en zonas transitadas como azoteas, donde se suelen recomendar sistemas que tienen un coste sensiblemente superior, pero una durabilidad y resistencia al uso considerablemente mayor (resultando a largo plazo en una decisión más rentable).
Membranas Líquidas con Base de Poliuretano
Además, nos permite garantizar una mejor cobertura de la superficie, cubriendo los puntos críticos de los que hemos hablado anteriormente con un espesor y elasticidad superiores a lo que puede ofrecernos el Clorocaucho.
Láminas Bituminosas
Láminas EPDM
Si bien es el sistema que a nivel de inversión exige un mayor esfuerzo, lo cierto es que el nivel de protección e impermeabilización a la hora de realizar la reparación o mantenimiento de una cubierta es incomparable.
Para su instalación no es necesario colocar encima protección alguna: esta impermeabilización puede quedarse al aire y soporta sin problemas el paso diario de personas, por lo que le convierte en una de las mejores opciones en la actualidad.
Si necesitas más información, o tienes dudas sobre cuál es la mejor opción para tu cubierta, no dudes en contactar con nosotros a través del formulario de contacto.